Este nuevo disco está dedicado a su difunto hermano. Es una obra íntima, sincera, llena de magia y rituales. A través de estas canciones, expresa la primera etapa de su nuevo aprendizaje de la vida en ausencia de un ser querido. Ella atraviesa diferentes etapas emocionales como la ira, el dolor infinito, el amor supremo y la iluminación espiritual.
Este álbum es mi piano, mis manos y mi voz. Es como mi año 2020, un año bisagra, intenso, violento, pero también me permitió volver a conectarme a mí mismo como nunca. Necesitaba ilustrarlo musicalmente para transformar la ira, la tristeza infinita, el amor supremo. Es un opus íntimo, sincero, prestado de magia y rituales. Está dedicado a mi hermano Pablo.