Hay quienes dicen que el arte moderno debe ser estridente, escandaloso y disruptivo. Pero quienes piensan así ignoran que también existe el arte íntimo. Aquél que parte de la timidez y se desborda en su cercanía. Aquellas obras, que aunque parecen discretas, ensordecen desde su honestidad, en su brutal desnudez.
«La Enamorada pide la palabra y, cuando los tímidos se lanzan al lenguaje no pueden detenerse”.
Así sucede con el nuevo álbum de Julieta Venegas, «La Enamorada». Un trabajo conceptual dónde Julieta se alió con el director teatral Guillermo Cacace y con el autor Santiago Loza para crear un viaje de la timidez a la osadía a través de la música.