Como parte de su EP A donde quiera que voy, Priscila Félix presenta «Al pie de la Montaña», una canción orgánica y muy emocional que compuso para un amigo que falleció en un accidente en el Nevado de Toluca.
Tanto el EP como la canción tienen una estética general salvaje, cruda y por eso mismo, hasta celestial. Entre charango y guitarras agradables, la voz de Priscila y los visuales llevan al escucha a un esclarecedor viaje por la montaña.
El EP está inspirado en el libro Mujeres que corren con los lobos de psicología femenina y en La Princesa Mononoke de Studio Ghibli. Las canciones tienen claras influencias del álbum Ray of Light de Madonna, de Mecano y de Jorge Drexler. La estética general de la canción definitivamente existe en el mismo universo que el de contemporáneas de Priscila como Jonna Lee y Hanne Kolstø.