Kojima Productions ha confirmado una colaboración con Hammerstone Studios para trabajar en una adaptación del videojuego Death Stranding, la cual contará con los mismos personajes que ya conocemos con la adición de algunos nuevos y que podría ver la luz para 2024.
La trama de Death Stranding transcurre en un mundo postapocalíptico en el que un evento conocido como «Death Stranding» fusionó el mundo de los vivos y el de los muertos. Esta fusión provocó tres cosas. La primera son los Entes Varados (o EV), almas de los muertos atrapadas en el mundo de los vivos que intentan arrastrar a los humanos al más allá. La segunda es El Declive (o Cronolluvia), una lluvia que acelera el paso del tiempo de todo lo que toca. Este suceso meteorológico se debe a la gran densidad de quiralio (materia del más allá) en la atmósfera, y no se sabe exactamente por qué afecta de tal manera a la materia, pero se cree que se produce por la gran conexión con La Playa que poseen las zonas con Declive. La tercera y última cosa que apareció tras el Death Stranding son los Vacíos, unas explosiones de antimateria que suceden cuando un Ente Varado consume a un humano, haciendo que la materia de la persona y la antimateria del EV interactúen, produciendo así los Vacíos.
En este mundo distópico, Sam Porter Bridges, un portador (personas que reparten suministros), deberá cruzar Estados Unidos de este a oeste para reconectar el país con la Red Quiral, un red que utiliza la energía de las Playas para enviar grandes cantidades de información al instante, y así poder evitar la extinción de la humanidad. Sin embargo, no será tan fácil. Sam tendrá que exponerse a los peligros del mundo, como los mismos obstáculos de la naturaleza, los Entes Varados, El Declive o los Vacíos; pero, sobre todo, a los Homo Demens, un grupo terrorista que está en contra de la Red Quiral.