Hatchie anuncia hoy una versión digital de lujo de su cautivador álbum de 2022, Giving The World Away, y lanza de “Rooftops (ft. Liam Benzvi),”, un nuevo single escrito en el tiempo transcurrido entre la finalización del álbum y su lanzamiento.
ESCUCHA “ROOFTOPS (FT. LIAM BENZVI)”
«Escribí, grabé y mezclé Giving The World Away con Joe [Agius] y Jorge [Elbrecht] en 2020; Joe y yo grabamos en Brisbane y Jorge mezcló en Denver. Terminamos todo en diciembre, con planes de lanzarlo en abril de 2022. Mientras tanto, los tres pudimos por fin volver a reunirnos en una habitación en 2021, sin planes concretos para el resultado. Después de cinco intensos días de escritura en el crudo invierno de Denver, acabamos con unas 12 ideas nuevas, algunas de las cuales creímos que encajaban perfectamente en el mundo del álbum ya terminado. Era demasiado tarde para añadir alguna en ese momento, pero pensamos que sería una pena que no se incluyeran en el lanzamiento. Para mí, estas canciones redondean el mundo que estableció este álbum, siendo mi intención original hacer un disco más edificante y enérgico que el primero».
La edición digital de lujo, a la venta el 7 de abril en Secretly Canadian, incluye cinco nuevas canciones, entre ellas “Rooftops (ft. Liam Benzvi)” y la ya publicada “Nosedive.” El también australiano Jay Watson (Tame Impala, GUM, Pond) aparece a la batería en tres de los cinco temas nuevos: «Rooftops (ft. Liam Benzvi)», «Cast Aside» y «Dream On (Country Girl)». El segundo álbum de Hatchie, «Giving The World Away», se publicó a principios de 2022 con elogios generalizados de la crítica. «Es shoegaze, es rave, es mall-pop de finales de los 90, todo a la vez, y [ella] hace que la combinación parezca completamente natural», dijo The FADER.
«Giving the World Away» es un trabajo extenso. Con una amplia aportación de Joe Agius, colaborador de Hatchie desde hace mucho tiempo, toma la sensibilidad celestial, shoegaze y pop de sus anteriores lanzamientos, pero con el volumen multiplicado por diez. Construido con la percusión del baterista de Beach House, James Barone, su opulencia sónica sintetizada es más estructurada y ornamentada musicalmente, con rastros del trip-hop de los 90 e influencias acid house. El álbum fue producido por Jorge Elbrecht, con la co-escritura y producción adicional de Dan Nigro, colaborador de Olivia Rodrigo.
