Hace unos meses, Japón dio a conocer que impondría un impuesto a los viajeros llamado Sayonara Tax y que sería de ¥1,000 yenes, los cuales servirían para pagar cosas como acelerar el proceso de inmigración, instalar cajas para pagar el transporte, así como poner letreros de señalamientos en otros idiomas a través del país.
Ahora se ha confirmado que este ya está siendo cobrado a aquellas personas que se vayan del país vía avión o barco, además de que llega justo a tiempo para las Olimpiadas del 2020 y con el que buscan generar unos ¥50 billones de yenes antes de que termine el año.