El nuevo sencillo de Cafuné, “e-Asphyxiation”, no viene a ser tu próximo hit de playlist. No está diseñado para sonar bonito en historias de Instagram ni para acompañar bailes en TikTok, aunque la ironía es inevitable: Cafuné sabe perfectamente que fue ahí donde se hicieron gigantes. Y justo por eso, decidieron dispararle al monstruo que ayudaron a alimentar.
“e-Asphyxiation” es incómoda. Fría. Afilada. Una canción que no busca gustar, sino decir algo que no estamos queriendo escuchar: que nos estamos perdiendo en un mar de conexiones vacías, cada vez más dependientes de una versión de nosotros que no existe fuera de la pantalla.
La producción es un statement por sí sola. Guitarras distorsionadas como alarmas, sintetizadores que no acarician sino que empujan, voces que parecen atrapadas entre el deseo de hablar y la imposibilidad de hacerlo. El track no respira. Y esa es justamente la idea.
Noah Yoo y Sedona Schat escribieron una canción para quienes se sienten atrapados en la rutina de “despertar, checar el feed, sentirse mal, repetir”. Y lo hacen sin moralinas ni poses. Lo hacen con una honestidad que raspa.
“¿Por qué tengo que probar que estoy vivo en línea?”, preguntan.
Y duele, porque todos —de una u otra forma— hemos estado ahí.
Más que una crítica a la tecnología, “e-Asphyxiation” es una súplica disfrazada de canción pop. Una especie de grito atrapado en una burbuja de ruido digital, buscando algo de humanidad entre los likes y las métricas. Es el primer adelanto de Bite Reality, el nuevo álbum del dúo que promete ser menos suave, más brutal, más real.
Este track no te va a salvar, pero tal vez te haga dejar el teléfono un rato. Y eso, en estos tiempos, ya es bastante.