Hablar sobre la vida de Bob Dylan no es nada fácil, mucho menos tratar de hacerlo en una película de poco más de 2 horas, pero James Mangold decidió tomar el reto y tomar su experiencia haber hecho lo mismo con la historia de Johnny Cash y June Carter, pero en esta ocasión no se enfocaría en una persona que salió de una adicción hasta encontrar su media naranja, sino que intentaría ayudarnos a entender un poco más de este genio incomprendido que huía constantemente de lo que le daba resultado para reinventarse una y otra vez.
La película sigue a Dylan llegando a Dylan (Timothy Chalament) llegando a Nueva York sin ningún dólar y buscando a su héroe Woody Guthrie (Scoot McNairy), quien está en un hospital y que tras encontrarlo decide tocarle una canción con la presencia también de Peter Seeger (Edward Norton). Ambos se sorprenden del talento de Dylan y a partir de ahí Peter decide llevarlo a conocer a su familia, pero sobretodo al grupo de músicos folk de la época, incluida Joan Baez (Monica Barbaro), y en donde se destaca de todos.
Esta nos presenta todo lo que ya conocemos, Dylan tocando en los bares folk, teniendo un primer disco sin éxito y luego volverse un fenómeno conocido por todos hasta que decide volverse eléctrico y ser acusado de traidor por todos sus fanáticos. Pero lo verdaderamente interesante de la película es que durante todos estos momentos vemos a Dylan como una especie de músico autista que se aísla del ruido externo y solo se dedica a hacer lo suyo, ya sea escribiendo música en las madrugadas o tomando una guitarra mientras tiene a una mujer en su cama, pero también alguien indiferente ante la situación de su país, alejándose cada vez que alguien lo quieren encasillar o hacerlo portavoz de una causa.
No podemos llamarlo que se dejaba llevar por las tendencias porque en cierto modo el las creaba, pero si podemos ver que cada vez que las cosas se veían difíciles decidía ir por otro lado, solo en ciertos momentos de la película vemos un poco de vulnerabilidad o empatía y eso es cuando un sonido músical realmente le gustaba, o veía a Woody o alguien lo abandonaba, lo cual nos hace darnos cuenta porque se negaba a hablar de su pasado y siempre veía hacia el futuro.
La película es completa a su estilo porque no quiere decirnos quien es Dylan, simplemente nos lleva por una etapa específica de su vida y hacernos entender que estamos ante una incógnita que nunca terminaremos por conocer porque así es como el quiere que sea, un completo desconocido.