LA CAÓTICA VIDA DE NADA KADIC
Dirección: Marta Hernaiz Pidal
¿Cómo llegas a la historia de Nada?
El nómbrese la protagonista es “Nada” y en bosnio significa “esperanza”. Todo surgió cuando estudió en la escuela de cine de Béla Tarr, la primera persona que conocí al llegar a Bosnia fue Nada y y a su hija, se me hizo exótico como es. Cuando estaba escribiendo la historia se enteró del autismo y decidimos dejarlo y nos adecuamos.
El autismo sigue siendo un misterio para el mundo, ¿cómo fue trabajar con una niña autista?
Fue una tarea grande dirigir, no es solo decirle que hacer y conocer al actor, aquí fue conocer a la niña y a la mamá y entrar a su dinámica de vida y meter la ficción. Todo lo fuimos construyendo en base a la niña.
¿Porque no hacer un documental?
Me topé con la realidad del autismo por azar, es un tema muy delicado, y no era algo que buscaba, ahí está la ética en donde puedes tomar la decisión de cómo abordarlo, decidí estar cercana a ella pero sin invadir.
Se me hizo más interesante hacer una especie de híbrido, y supero a la realidad.
Había que empatar el momento caótico de la madre y la niña y pensar que la mamá es una niña que creció en la guerra.
¿Influyó Béla Tarr en tu estilo?
“El nos imponía que había que ser humanos y entender a la gente, así que nos impulsaba a buscar nuestro propio estilo”
¿Cuanto tiempo les llevó hacerla?
Decidimos aventurarnos y hacerlo, Jorge Volado fue quien nos produjo, además del
Impulso Morelia, todo nos llevó filmarlo en 13 días y en 2 países (Bosnia y Sarajevo).
El sonido es una pieza importante de la cinta, muestra el caos desde la mirada de la niña, es parte de cómo se vive el autismo.
Mariana “hacer el audio era complicado al no hablar el idioma, fue un reto y conocer a Hava desde su oído, que aportará a la poesía, nos dejará entrar a su mundo y buscábamos reflejar su caos al escuchar todo lo que la rodea”
La fotografía es una postal única de Bosnia y la carretera que van recorriendo resaltando los colores rojos que visten contrastando con los colores tierra. Nada y Hava son peculiares en su limitada comunicación ellas te llevan a sentir su necesidad de ser escuchadas.
