Salvar el recuerdo’ es el nuevo disco de la cantautora Martina Flores, quien completa el ciclo de singles que venía lanzando desde Junio de 2020. Un viaje a las profundidades de los recuerdos y las fantasías en 9 canciones.
Manteniendo una linea indie pop, el viaje sonoro juega con diferentes estados y géneros. «Irreversible» es la canción que abre el disco con un sonido vintage de sintetizadores y guitarras emparentado con «El fuego en el agua» pero trayéndonos vestigios de un rock clásico cerca del rockabilly, un saxo barítono cierra la jugada, un estribillo pegadizo y bailable.
Dentro de las baladas encontramos «Será» y «Rompe y repara» que es la canción que cierra el disco con una intencionalidad claramente electropop y citando un poema de Alejandra Pizarnik: «Caminos del espejo».
En «La fiesta» la autora juega con el género bossa nova, pero se viste de sonidos modernos, percusión electrónica, sintetizadores vintage y un trombón que le da el toque de organicidad. «Ey» y «El Olvido» son las canciones indie pop por excelencia del disco: canciones que suenan enteramente actuales; junto con «Te pido» y «Alquimia y ciencia»donde la cantautora coquetea más con el R&B y la música negra. Cuenta con la colaboración de Paz Carrara en «Será» y Tomás Ferrero de Rayos Láser en «La fiesta».
«¿Qué es el recuerdo? ¿Estamos hechos de memorias? ¿Somos recuerdos? Salvar el recuerdo es atesorar nuestra historia, es guardar lo que fuimos y sentimos, lo que nos hizo ser. Estamos construyendo memorias todo el tiempo. Ellas luego: van a contar nuestra historia. Los recuerdos se tiñen del presente y lo resignificamos según quienes seamos ahora. Hay recuerdos mudos, recuerdos vivos, recuerdos sabios, recuerdos que no contamos a nadie: recuerdos perfectos. Hay recuerdos y sensaciones que son tan perfectos que es mejor dejarlos así como están, idílicos, fugaces, inalcanzables: quietos. Hay recuerdos que hay que salvar. Hay recuerdos que para salvar hay que soltarlos primero. Hay que salvar el recuerdo.»
Martina nos abre sus recuerdos para transportarnos a distintas atmósferas recogiendo los pedazos de memorias y guardarlos para nunca olvidarlos.