Wes Anderson literal es una tendencia en las redes sociales, pero ¿desde cuándo su estilo se volvió tan popular?.
No sabemos a ciencia cierta pero desde que la gente descubrió su cine posiblemente el más mainstream con la película «Moonrise Kingdom» el público enloqueció con su paleta de colores pastel, los encuadres perfectos, sus personajes tan estudiados y diseñados robóticamente para ser interpretados por la misma plantilla de actrices y actores, aunque poco a poco ha ido sumando rostros frescos siguen teniendo esa linea atemporal situada en la nostalgia de la moda y estética finales de los 50s.
Una convención de jóvenes astrónomos se ve alterada por unos acontecimientos que van a cambiar el mundo de todos los presentes. Asteroid City
En esta cinta nos lleva a las entrañas de una obra de teatro adentrándonos a su creación, entre saltos de tiempo y los sets de la obra, por eso la fotografía en esta ocasión resulta ser aún más estática y centrada, nos recrea la sensación de estar en un teatro entre actos y una transición donde sale un letrero de «intermedio».
La historia se le va de las manos en varios de los actos, tiene su estructura base pero sin lograr narrar una historia central perdiéndose entre destellos de muerte, romance, juegos, secuestros, en teoría resulta ser una idea pero se le va de las manos.
Podría decirse que la película y sus personajes se pierden la inmensidad del desierto y al mismo tiempo se reencuentran para narrar sus propias vidas y dejarse absorber por un alíen que los agregara a su inventario regresándolo a su insulsa realidad necesitad de verdad o de sueños que se hacen realidad.
Una película simple y compleja a mismo tiempo, donde sus fans la amaran o la odiaran y otros nuevos fans conocerán un extremo del universo que Anderson ha logrado crear entre tonos pastel, música creada por Alexander Desplat y su plantilla base de actores.