Las películas de terror adolescente siempre suelen ser un problema debido a que terminan siendo muy simples y aburridas, sin embargo si hay una productora que sabe hacer algo interesante con poco presupuesto es Blumhouse y por eso decidimos darle una oportunidad a Freaky del director Christopher Landon (Happy Death Day) y que prometía muchas risas, gore y tener la oportunidad de ver a Vince Vaughn como una adolescente.
La trama es simple, tras intercambiar su cuerpo con un asesino en serie (Vince Vaughn), una joven estudiante (Kathryn Newton) descubre que tiene menos de 24 horas antes de que el cambio sea permanente. Con esta premisa el director decide divertirse y desde el inicio no tomar en serio el proyecto, aprovecha la seriedad de Vaughn para llevarlo a situaciones ridículas como bailar como chica, declarar su amor a un adolescente, consolar a una madre afligida y hacer que un niño se orine con solo levantarlo.
Esta cinta decide aprovechar todos los clichés posibles para hacernos reír, pero mezclándolos con escenas violentas para no hacernos olvidar que al final es una cinta de terror, vemos un montón de formar de asesinar, maneja de forma entretenida el bullying que existe en la actualidad, aprovecha que está ambientada en una escuela para recordarnos a todas esas cintas tipo Mean Girls y Freaky Friday y lo difícil que es esa época de nuestras vidas.
Al final es una cinta entretenida que decide reírse de si misma y al mismo tiempo nos da suficiente material para querer más y más, no nos sorprendería que existieran más secuelas en el futuro.