Lars von Trier se ha vuelto uno de los directores más incómodos de Hollywood y que nunca evitará la polémica, ya sea con sus declaraciones y ataques contra festivales así como en sus películas en las que busca incomodar tanto a la audiencia que en su mayoría de veces opta por salirse, sin embargo es este trabajo tan inusual que los actores lo busquen para participar en sus películas y una muestra de eso es us nuevo trabajo llamado The House That Jack Built y en donde Matt Dillon nos da uno de sus papeles más emocionantes en años.
La cinta está ambientada en los 70’s en Estados Unidos y aquí seguimos al brillante Jack, quien narra durante 12 años todos los asesinatos que ha cometido y en el que vemos su evolución como asesino serial, sin embargo estos no sólo son sangrientos o despiadados sino que este los ve como su obra de arte y algo digno de recordar.
La cinta es lo típico que vemos del director, close ups demasiado intensos con escenas en las que por más que intentemos taparnos los ojos nos hace sentir incómodos, vemos a los actores llegar a los extremos para hacer creíbles las escenas y sobretodo no deja nada a la imaginación ya que su intensión es que veamos no sólo los motivos del protagonista sino que en algún momento tengamos un poco de empatía.