En los últimos años hemos visto a Marvel complicarse un poco la existencia con sus películas y es que la Fase multiversal está siendo un poco difícil de explicar, ya sea porque sus historias iniciales han tenido que cambiar por problemas externos o porque simplemente no terminan de conectar porque al final la nostalgia de los personajes originales sigue pesando. Pero hay una luz detrás de todo eso y es que estos han volteado un poco a sus personajes de calle para salvar esta fase y eso les ha funcionado, ya hemos visto a Daredevil hacerlo, pronto Spider-Man seguirá sus pasos y así nos podemos ir.
Ahora se han apoyado del universo independiente del cine y traído a Jake Schreier y los escritores Eric Pearson, Lee Sung y Joanna Calo para que se hagan cargo de la película de Thunderbolts y déjenme decirles que ha sido una excelente decisión. Aquí vemos un mundo donde los Vengadores ya no están activos como antes, por lo que el gobierno de los Estados Unidos decide formar su propio equipo de operaciones encubiertas compuesto por anti-héroes, exvillanos y personajes moralmente grises. Reclutados por Valentina Allegra de Fontaine, los integrantes del equipo —incluyendo a Yelena Belova, el Soldado del Invierno (Bucky Barnes), Red Guardian, U.S. Agent, Ghost, y Taskmaster— son enviados a misiones peligrosas que nadie más puede llevar a cabo. Sin embargo, las tensiones internas, los secretos ocultos y los conflictos de lealtad amenazan con destruir al equipo desde adentro.
La cinta se siente como un regreso a los tiempos en que la acción era importante y nos dio grandes momentos como en The Winter Soldier, pero también se da espacio para mostrarnos la parte vulnerable del humano como lo hacían en Guardianes de la Galaxia y nos mostraba que también cometemos errores. Esta no se siente pesada, es emotiva y por momentos oscura, pero en el sentido en que necesitas conocer lo peor de ti para reconocer lo mejor también, los personajes tienen buena química y sientes empatía por ellos, quieres que todos salgan vivos y puedan salir victoriosos, pero también logras entender porque sufren, de donde viene ese dolor, de que están perdidos y que necesitan una victoria para sentir que todo valió la pena.
Marvel logra hace un buen guión y que se ve reflejado en la película, tiene grandes secuencias de acción, pero esas pasan a segundo termino cuando ves que detrás de los personajes hay una vulnerabilidad y eso es lo que verdaderamente te atrae. Este es un equipo totalmente alejado de los dioses que conocemos y eso es lo que lo hace más emocionante.
Por cierto, esta tiene 2 escenas post-créditos que no se pueden perder.
