Nunca nos cansaremos de ver películas y series de terror, es tiempo para aprovechar estos meses con los estrenos en cines y plataformas para hacer maratones.
El rey del terror, Stephen King, quien con sus libros nos ha hecho perder el sueño ha pasado de los libros a diferentes adaptaciones en cine que han logrado atraparnos una y otra vez volviéndose clásicos y sigue dándonos de que hablar ahora en series que te sumergen en sus horrores.
La nueva mini serie que se estrenó en HBO Max es la adaptación basada en la historia corta «Jerusalem’s Lot» de 1978, esta es parte de la colección Night Shift y es una especie de precuela de la novela «Salem’s Lot», aunque con su propia historia y personajes diferentes que no parecen estar conectados.
Adrien Brody, Jennifer End, Ian Ho y Sirena Gulamagus protagonizan la serie como los integrantes de la familia Boone junto a Emily Hampshire, mejor conocida por su papel en Schitt’s Creek.
El capitán Charles Boone, un padre de tres hijos que, después de la muerte de su esposa, decide mudar a su familia a la ciudad de Preacher’s Corners, donde se encuentra Chapelwaite, que fue el hogar de su familia por generaciones. A su llegada al pueblo de Chapelwaite, Boone comienza a descubrir algunos secretos terribles sobre la historia de su familia, y eventualmente se da cuenta de que hay una fuerza maligna en la casa.
Una historia ambienta en 1850 en un lúgubre pueblo azotado por una enfermedad sin cura que poco apoco se iba llevando a su población, en medio de un ambiente sombrío y hostil te va llevando al misterio que rodea a la familia Boone, con homenaje a los clásicos del cine de horror a lo largo de 10 episodios empezando con un miedo psicológico donde lo que no ves es aquello que temes.
Creciendo en cada capítulo donde la realidad se empieza a mezclar con la fantasía, cada personaje se vuelve una pieza clave para entender de donde surge aquella enfermedad, volviéndonos a conectar con la curiosidad y el hambre de sangre.
Para quienes aman el cine clásico de terror se quedarán enganchados con la adaptación sin dejar ir ningún detalle cerrando como fotografías que se guardan en la memoria.
