A lo mejor ustedes eran como nosotros y el patinar se les dificultaba más de lo normal, pero aún así querían ser cool y por eso compraban esas pequeñas patinetas con las que podías jugar y solo necesitabas tus dedos.
Pues esas pequeñas patinetas forman parte de una compañía Flatface Fingerboards y cuyo dueño, Mike Schneider, tiene solo 23 años pero ha hecho esto uno de los pasatiempos favoritos de las personas.
Ahora ha decidido hablar un poco de como creció este imperio y como se ha vuelto profesional en los últimos años.