Después de su esperado regreso tras una pausa de nueve años, Bright Eyes lanza una segunda canción de su esperado nuevo álbum. La banda, que reveló que se había reagrupado en febrero y lanzó un sencillo – “Persona Non Grata” – en marzo, ahora lanza una segunda canción titulada “Forced Convalescence”.
Este tema ve a Conor Oberst en su mejor punto de agotamiento por el mundo, analizando la condición humana y luchando por reconciliar con el pasado con lo que sea que depare el futuro. Todo desde la comodidad de su cama. El sueño febril que suena casi alegre se convierte en un remolino lánguido con la ayuda de un coro de gospel. Esto puede ser lo más cercano que Oberst ha estado de un cantante lounge de la era Rat Pack. Aunque uno con una cabeza llena de prosa y angustia existencial.