Es medianoche y estás escuchando a l’Impératrice hablándote de amor. Después de la flamante VOODOO? la banda nos invita esta vez a disfrutar de una balada instrumental con una melodía embriagante que nos hace pensar en la calurosa esencia de una tarde de invierno.
En un punto medio entre Giorgio Moroder y George Orwell, “Anomalie Bleue” traza el hilo rojo de aquel momento del ocaso, algo casi hipnótico que le pega al cuerpo antes que al corazón. Y luego, este delicado y enigmático color, sublima las olas de la intoxicación sentimental, tan blando como eléctrico. Esta es la prueba, si es que era necesaria, de que l’Impératrice no ha terminado de ablandar corazones.