Si hay un director que sabe bien el tipo de público al que va dirigido es Edgar Wright y es que su visión está tan bien definido que sabemos que tendremos grandes secuencias de acción, un soundtrack asesino y un par de referencias a la cultura pop que pocas veces vemos en películas.
Ahora ha llegado su primer película totalmente americana llamada Baby Driver y que es protagonizada por Ansel Elgort, Lily James, Jamie Foxx, Jon Hamm, Kevin Spacey, Eiza González, Jon Bernthal, Ben VanderMey, Thurman Sewell, Allison King, Lance Palmer, Keith Hudson, Patrick R. Walker, Hudson Meek, Troy Faruk.
La película sigue a Baby (Ansel Elgort), un joven conductor especializado en fugas que usa la música para quitar el ruido que tiene en el oido y que obtuvo después de un accidente de coche. Luego de retirarse del negocio de los robos conoce a la chica de sus sueños (Lily James) y es así cuando se da cuenta que deberá hacer algo más para dejar la vida de criminal para ser feliz.
Aquí Wright abandona por primera vez el confort que le da filmar en Inglaterra para arriesgarse en las calles de Atlanta y donde las persecuciones se vuelven más emocionantes, además de que sabe mezclar perfectamente lo que vemos en la película con el soundtrack ya que ambas van de la mano y por lo tanto sabes como se siente el personaje.
La película se siente como un vídeo musical de dos horas en donde no sólo conocemos de cerca a nuestros personajes sino que sus motivos parecen suficientes para llevar la historia, sin embargo esta también es de las cintas más flojas del director y es que intenta tanto hacer creíble a su protagonista que los demás no importan tanto y sus historias nunca son conocidas mas que por algunos momentos.
Esta es una joya para aquellos que amen la música y las persecuciones de coches sin caer en el exceso de Rápidos y Furiosos, pero sobretodo para aquellos que les encante todo lo que hace Edgar Wright.