Hay películas que marcaron a toda una generación como Superbad debido a su temática adolescente con la que todos nos sentimos relacionados, inclusive este año tuvimos otro ejemplo de eso con La Noche de las Nerds y que se enfocaba mucho en ese momento antes de la universidad en donde te tienes que separar de tus amigos para ser todo un adulto.
Ahora le toca el turno al director Gene Stupnitsky, quien con la ayuda de Seth Rogen nos trae otra película enfocada en ese momento de crecer, aunque aquí tenemos un elenco mucho más joven conformado por Jacob Tremblay, Keith L. Williams, Brady Noon y que sigue a tres buenos amigos que tras romper un drone empiezan a tomar todo tipo de decisiones malas para cubrir su error y en el camino darse cuenta que han cambiado, pero eso no es malo sino que significa crecer y sobretodo darte cuenta que eres un ser independiente.
La película es sumamente divertida, llena de clichés que nos hace recordar algunos bellos momentos de nuestra infancia, sin embargo también peca de ser muy norteamericana y es que hay cosas muy comunes por allá como las fiestas de besos, el uso excesivo de los celulares, pero el mensaje general de la amistad no se llega a perder en ningún momento. La química entre los niños es inmejorable y aunque no llega a ser un Superbad si tiene momentos en lo que nos hace reírnos a carcajadas.
Algunos actores de renombre ayudan a que la comedia sea divertida y que no caiga la presión total en los niños, además de poner algunas actrices adolescentes hace que no sea tan infantil por momentos. Una comedia divertida para pasar un buen rato.
