Caminar sobre la cuerda floja es la evocación de la vida misma, es aislarse del mundo y evitar ver hacia el vacío donde se reflejará lo más profundo de nuestras almas. Sin embargo esas CUERDAS no están conectando puntas de rascacielos en Shanghai, sino en lo más cercano a nosotros: nuestra familia, nuestras relaciones, nuestro reflejo. Esas son las Cuerdas que hacen vacilar el andar de los tres hijos del mejor funambulista del mundo, Peter, Paul y Prince. (Luis Roberto Guzmán, José María Yazpik, Osvaldo Benavides).
Tras un año de sincronicidades en la vida de la dramaturga Barbara Colio, el próximo 9 de julio viajaremos a través de estimulos auditivos y de la mano de los actores por diversos ambientes, circunstancias, emociones y humor ácido sobre el escenario del Teatro Ignacio López Tarso.
Buscando las raices de la pasión de un padre por su trabajo antes que por sus hijos, los personajes abordan aquel viaje introspectivo deshaciendose poco a poco de sus corazas y terminando proyectados en el otro , en su sangre, en negaciones propias.
Los actores confesaron una transformación desde lo profundo al ir avanzando con las lecturas del guión, hayando episodios de empatía y también situaciones donde el pasado del actor se conecta a la vida del personaje que representa. Colio confiesa que incluso ahora después de 6 meses de ensayos ya los visualiza como hermanos, que la entrega de los actores y su profesionalismo ha dado vida a una obra donde claramente se ve esa familia sobre el escenario.
Luis Roberto Guzmán se encarna en el personaje de Peter el hermano mayor que ante el abandono paterno debió adquirir aquel rol de padre y mostrando una actitud controladora. José María Yaspik interpreta a Paul, quien es el hermano de enmedio y manifiesta sus inseguridades y una vida inproductiva viviendo bajo la sombra de sus hermanos. Mientras que Prince es representado por Osvaldo Benavides y evoca su personalidad a través del sarcasmo y la acidéz dejando a un lado los conflictos y la disfunción familiar a la que se enfrentan.
«Me identifico con las presiones que se pueden dar de repente entre las relaciones padre e hijo para alcanzar ciertos niveles, los miedos o las inseguridades que eso puede ocasionar, el estar también agarrado a pasados que luego pueden truncar la evolución de la persona» declara Yazpik al manifestar elementos de su vida agregados al personaje.
Osvaldo Benavides asegura que el personaje va muy de la mano con su personalidad: «Me identifico también con esta incapacidad de confrontar nuestros problema, de como somos muy evasivos con lo que nos atañe con los asuntos que tenemos que resolver desde hace muchos años».
Finalmente Luis Roberto Guzmán reconoce que los personajes escogen a los actores, ya que en su caso compartió su propia vida en la experiencia: «Hay mucha similitud en cuanto al abandono y la pérdida familiar. en este caso es remontarme y vovler a investigar esa caja de pandora, esas ventanas que están basicamente cerradas, sobre la familia, sobre la niñez».
A través de los ensayos les han permitido a los actores otorgar detalles personales a la obra y contando con la virtud de hallarse junto con la creadora de la obra han dejado aquellas licencias para dar más características únicas a cada presentación.
CUERDAS nos invita a dar ese salto al vacio, a confrontar nuestro pasado y seguir adelante. esta obra de Barbara Colin nos permitira balancearnos entre la crudeza y el humor. ¿Subimos a las CUERDAS?
Datos sobre la obra:
Estreno: 9 de julio 2015
Lugar: Teatro Ignacio López Tarso, Centro Cultural San Ángel (CDMX)
Funciones: Viernes 20:30hrs / Sábados 18:00 y 20:30 horas / Domingos: 17:00 y 18:30 horas
Temporada: 7 semanas
Venta boletos: Taquilla y Ticket Master
Dirección: Antonio Serrano
Productores: Ilithya Manzanilla / Carlos Meza Yazpik.
