La pérdida en una familia hace que el tiempo se detenga en la vida de cada uno de los integrantes y en El Tiempo Sin Pulso eso se muestra en Bruno, el más chico de la familia y que vive a manera la perdida de su hermano mayor en un accidente, además de que empieza a tener ese miedo a su libertad que se ve reflejado en la reprensión de su propia sexualidad.
Es una historia alrededor de la culpa como algo que te paraliza, que no te deja vivir la libertad sexual en el personaje de Bruno, el protagonista de la película». Bárbara Ochoa
Las pérdidas son un proceso complejo para cada persona, pero en la sociedad mexicana se muestra un poco más fuerte debido a que estamos acostumbrados al estar mucho tiempo con la familia por lo que la pérdida de un hijo o la pareja es igual a que el tiempo se detenga.
La película es íntima, con un proceso desgastante con el juego de las emociones y la pérdidas personales, donde hice mi propio duelo, fue un trabajo de actuación con la directora. Delicada, profunda, el duelo de una familia, al no salir de este dolor y culpar a los otros se desmorona la familia, comentó Carmen Beato.
La búsqueda de los actores se da de manera muy singular en la cual el actor o actor natural debe cumplir con las cualidades del personaje y así es cómo la directora conoció a Andrés Lupone.
Es mi debut como actor, fue un trabajo difícil lograr las emociones del personaje, es una película que se puede ver desde muchas perspectivas.
En varias escenas de la película mencionan los 43 desaparecidos, se ve ese sutil reclamó a la injusticia, es también un duelo.
Quería tener contextualizar la violencia que rodea a los jóvenes, como es que se puede ver en cualquier puesto de periódicos. Tenía que ver con el juego del no estar y los 43, la violencia está presente en nuestras vidas diarias. Carmen Beato
La vida sin pulso es lo que muchos viven sin darse cuenta y las pérdidas que aún no se logran superar, solo se va la persona pero los demás se quedan a seguir viviendo.