Santiago Córdoba es un viajero sin temor a los nuevos encuentros y su carrera es buena muestra de ello, además de fungir como el percusionista de la agrupación argentina Violentango, también forma parte de Los Espíritus, banda que brilla también por su nivel de experimentación y propuesta… pero un músico inquieto siempre tiene otros sonidos por narrar. Así fue que, en 2016, Santiago Córdoba comenzó un proyecto en solitario y paralelo a su trabajo con Violentango y Los Espíritus.
Corso fue la primera producción de esta etapa y llegó en 2016 con un planteamiento que buscaba explorar los sonidos del folklore latinoamericano en comunión con el rock. De similar corte, aunque aún más abierto, fue la placa ‘En otros lugares’, lanzada en 2019 y contando con la complicidad de Rodrigo Cursach.
Entre el lanzamiento de ambos álbumes, Santiago Córdoba tuvo una experiencia singular que comenzó con su mudanza a Berlín: mientras vivía en aquella ciudad fue invitado a hacer una residencia artística en Calcuta. Sin saber una palabra de bengalí y con el corazón abierto a la experiencia, Santiago conoció en Calcuta a la agrupación Bauls of Bengal… y se encendió la chispa.
Hermanados por la música, que fue el único vehículo de su comunicación, compusieron y grabaron piezas en las que, más que fusionar ritmos, el bagaje de cada cual dialoga y se reinventa. Pero eso no fue todo: esas piezas cobraron vida en una serie de presentaciones en Calcuta. Terminado el viaje, aquellas experiencias quedaron encapsuladas en un disco duro y en lo más profundo de los sentimientos de Santiago Córdoba.
Cuatro años de proceso tardó en abrirse este portal, pues eso significa doroja en bengalí.
