Este fin de semana llega a las pantallas la película Hobbs & Shawn, un spinoff de la franquicia de Rápidos y Furiosos del director David Leitch (John Wick) y que es protagonizada por Dwayne Johnson, Jason Statham, Idris Elba y Vanessa Kirby.
La historia es bastante sencilla. Desde que se cruzaron los caminos del agente Hobbs (Johnson), un leal miembro de los servicios de Seguridad del Cuerpo Diplomático estadounidense, y del solitario mercenario Shaw (Statham), ex miembro de un cuerpo de élite del ejército británico, los insultos, golpes y burlas no han cesado entre ellos para ver cuál de los dos cae antes. Pero cuando un anarquista mejorado ciber-genéticamente llamado Brixton (Elba) se hace con el control de una peligrosa arma biológica, el mundo se enfrenta a una de sus mayores amenazas. Cuando Shaw se entera de que además Brixton ha derrotado a su hermana, una brillante e intrépida agente secreta del M16 (Kirby), él y Hobbs no tendrán más remedio que dejar su mortal enemistad a un lado para salvar el mundo y derrotar al único hombre capaz de acabar con ellos.
Ahora la cinta por fin se ha estrenado y les tenemos buenas noticias; si son fanáticos del tipo de película en la que hay acción sin sentido, risas, golpes, insultos, cosas en las que gritas ¿Neta? Eso si esta muy mamón, una historia con poco sentido pues esto es para ti y es que esta nos entrega cosas tan inverosímiles que no las verías ni en la peor película de Rápidos y Furiosos.
Ahora no nos mal interpreten, David Leitch hace un excelente trabajo en entregarnos grandes coreografías de acción que recuerdan a la primer película de John Wick, pero no puede hacer mucho con un guión bastante chafa en el que solo la química entre Dwayne Johnson y Jason Statham la medio salva, es más, ni siquiera el intento de villano de Idris Elba hace que tomemos en serio esta película y ni el encanto de Vanessa Kirby hace que olvidemos que esta a otro chiste de parecer una Risa en Vacaciones.
Sabemos que las películas de Rápidos y Furiosos no son la gran cosa, pero todas esas tienen cosas en común «La familia es primero» (cosa que esta medio intenta usar al último para llevarnos alrededor del mundo y sobretodo mostrarnos que La Roca es humilde) y «Los carros están bien chingones» (lo cual nunca ocurre en esta película porque se dejan de lado para mostrarnos 3 escenas de acción con carros viejos y que mejor nos hubiéramos ido al museo del coche). La película traiciona su propio ADN y decide recurrir a trucos emocionales baratos para crear empatía y sobretodo secuelas que le dejen mucho más dinero.
Les aconsejamos verla si quieren desconectar su cerebro un rato, pero si buscan algo más pues mejor esperen otra película en 2020.
